STS, 13 de Noviembre de 2007

JurisdicciónEspaña
Fecha13 Noviembre 2007
EmisorTribunal Supremo, sala tercera, (Contencioso Administrativo)

SENTENCIA

En la Villa de Madrid, a trece de Noviembre de dos mil siete.

Visto por la Sección Cuarta de la Sala Tercera del Tribunal Supremo, compuesta por los Excmos. Sres. anotados al margen, el recurso de casación nº 2359/2005, interpuesto por la Administración General del Estado, representada por el Abogado del Estado, contra la Sentencia de 18 de junio de 2004 de la Sala de lo Contencioso Administrativo (Sección Sexta) del Tribunal Superior de Justicia de Madrid, recaída en el recurso contencioso administrativo nº 429/2002, en el que se impugnaba la Resolución de 17 de enero de 2002 de la Comisión Mixta (creada por el Real Decreto 1497/1999, de 24 de septiembre ) del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, sobre exclusión de la prueba teórico práctica y de la evaluación del currículum profesional y formativo para el acceso al título de Médico Especialista en Radiodiagnóstico.

Siendo parte recurrida D. Gregorio, que actúa representado por el Procurador D. Pedro Rodríguez Rodríguez.

ANTECEDENTES DE HECHO

PRIMERO

Por escrito de 18 de marzo de 2002, D. Gregorio interpuso recurso contencioso administrativo contra Resolución de 17 de enero de 2002 de la Comisión Mixta (creada por el Real Decreto 1497/1999, de 24 de septiembre ) del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte. Tras los tramites pertinentes el citado recurso contencioso administrativo termino por sentencia de 18 de junio de 2004, cuyo fallo es del siguiente tenor:"Que estimando el recurso contencioso-administrativo interpuesto por el Procurador Rodríguez Rodríguez, en representación de don Gregorio, contra Resolución de la Comisión Mixta creada por el Real Decreto 1497/1999, de fecha 17 de enero de 2002, que excluyó al recurrente de la prueba teórico-práctica y de la evaluación del currículum para obtención del título de Médico Especialista en Radiodiagnóstico, al amparo del procedimiento regulado en el citado Real Decreto, debemos declarar y declaramos que los actos nos son conformes con el ordenamiento jurídico. En consecuencia debe admitirse la solicitud del recurrente, procediendo la realización de la prueba teórico-práctica, y estando en consecuencia al resultado de la misma. No procede hacer declaración sobre costas".

No obstante tal fallo resultó objeto de aclaración mediante Auto de 8 de noviembre de 2004 en el sentido de declarar que "Encontrándose realizada la prueba teórico práctica por haberlo así acordado esta Sala en la pieza separada de medidas cautelares, calificada la misma con el resultado de "apto", se acuerda que el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte otorgue al recurrente el título de médico especialista en Radiodiagnóstico".

SEGUNDO

Notificada dicha Sentencia en debida forma, por el Abogado del Estado en la representación que le es propia se anunció por escrito de 5 de noviembre de 2004 su intención de preparar recurso de casación y por providencia de 14 de marzo de 2005 de la Sala de los Contencioso-administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Madrid se tuvo por preparado el recurso, emplazándose a las partes para su comparecencia ante este Tribunal Supremo.

TERCERO

En su escrito de formalización del recurso de casación la parte recurrente interesa se anule la sentencia recurrida y se confirme el acto administrativo impugnado, en base al siguiente único motivo de casación: "al amparo de lo dispuesto en el art. 88.1. letra d) de la Ley de la Jurisdicción Contencioso- Administrativa . Invocamos como infringidos el artº 1 del Real Decreto 1497/1999, de 24 de septiembre . Así como el artº 10 de la Orden de 22 de junio de 1995. Mediante Providencia de 11 de octubre de 2006 fue admitido el recurso interpuesto.

QUINTO

La parte recurrida en sus escrito de oposición al recurso de casación interesa su desestimación, por las razones que expone.

SEXTO

Por providencia de 25 de octubre de 2007, se señaló para votación y fallo el día seis de noviembre del año dos mil siete, fecha en que tal diligencia ha tenido lugar.

Siendo Ponente el Excmo. Sr. D. Antonio Martí García, Magistrado de la Sala

FUNDAMENTOS DE DERECHO

PRIMERO

Era objeto de impugnación en la instancia la Resolución de 17 de enero de 2002 de la Comisión Mixta (creada por el Real Decreto 1497/1999, de 24 de septiembre ) del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte por la que se excluía a D. Gregorio de la prueba teórico práctica y de la evaluación del currículum profesional y formativo por no haber acreditado un ejercicio profesional efectivo como médico dentro del campo propio de la especialidad solicitada - Radiodiagnóstico- durante un periodo mínimo equivalente al 170 por 100 del periodo de formación establecido para la misma, toda vez que el ejercicio profesional acreditado -3 años y 2 meses- no llega al mínimo exigido legalmente -6 años y 9 meses-, pues de acuerdo con el criterio adoptado el 1 de marzo de 2001 por la citada Comisión, sólo resulta computable el periodo de ejercicio profesional desarrollado en el extranjero hasta un máximo equivalente al 25% del tiempo total exigido en el artículo 1.1.a) del Real Decreto 1497/1999 .

SEGUNDO

La Sentencia del Tribunal Superior de Justicia recurrida en casación estimó el recurso contencioso-administrativo interpuesto. En sus Fundamentos de Derecho se expone el sistema establecido por el Real Decreto aplicable 1497/1999, de 24 de septiembre, a tenor del cual se establece un procedimiento excepcional para obtener el título de especialista, advirtiendo que si bien es cierto que esa normativa no contiene previsión alguna sobre la posibilidad de considerar el tiempo de ejercicio de la especialidad en el extranjero a los efectos del cumplimiento del requisito del artículo 1.1 .a), tampoco lo excluye, siendo la Comisión Mixta la que decidió asimilar dicho ejercicio profesional al realizado en España computándolo a los referidos efectos, lo que para la Sala de instancia se considera un acto propio que como tal vincula a la Administración que lo dictó. Así, entiende que si la Administración educativa entendió subsumible bajo el citado artículo 1.1 .a) la actividad profesional desarrollada en el extranjero por la recurrente y se justificó en la potestad atribuida a la Comisión Mixta por el artículo 2 del Real Decreto 497/1999, tal justificación no existe en cuanto a la reducción porcentual del mismo que aplicó dicha Comisión, toda vez que, según la Sala de instancia, equiparado el ejercicio de la especialidad en España con el realizado en el extranjero no resulta justificado el motivo de la reducción, pues si se da valor a tal ejercicio no existe motivo alguno para reducir el tiempo previsto en el citado artículo 1.1.a), cuando el Real Decreto de aplicación nada dispone a tal efecto. Con base en ese razonamiento la Sentencia de instancia estima el recurso reconociendo el derecho del actor a que se le otorgue el Título de Médico Especialista en Radiodiagnóstico.

TERCERO

El Abogado del Estado en la representación que ostenta, invocando un solo motivo al amparo de la letra d) del articulo 88.1 de la Ley de la Jurisdicción, en el que denuncia como infringidos el artículo 1 del Real Decreto 1497/1999, de 24 de septiembre, así como el artículo 10 de la Orden de 22 de junio de 1995 . Y al desarrollar el motivo sigue paso a paso el razonamiento de la Sentencia impugnada con el que se muestra conformidad, conviniendo también con la Sentencia en que la Comisión Mixta, en uso de su discrecionalidad técnica, podía validamente reconocer a los efectos correspondientes el tiempo de prácticas realizadas en el extranjero. Mantiene entonces el Abogado del Estado que si la Comisión tenía potestad para reconocer ese tiempo de prácticas en su totalidad, también la tenía para reconocerlo en parte, afirmándose literalmente que si la norma otorga facultades para lo mas, también le otorga facultades para lo menos.

Y procede acoger tal motivo de casación.

Pues esta Sala ya se ha pronunciado en asuntos análogos al ahora examinado -Sentencia de 26 de marzo (recurso de casación nº 5003/04 ), interpuestos también por la Administración del Estado- referidas, al igual que en el presente recurso, a la aceptación por la Comisión Mixta de los tiempos de prácticas en el extranjero y al establecimiento de una limitación máxima de dichos tiempos a computar para el acceso a los títulos de médicos especialistas. Por lo tanto, y remitiéndonos a lo sostenido en los citados precedentes deben acogerse los argumentos del Abogado del Estado relativos a la presunción de validez de los actos administrativos ya que la Sentencia de instancia no se basa en que se haya contravenido una norma jurídico positiva al reconocer las citadas prácticas en el extranjero, toda vez que la Administración se ha limitado a aplicar un criterio general de valoración de prácticas en el extranjero recogido en el acuerdo de la Comisión Mixta de 1 de marzo de 2001 que había devenido firme.

A lo anterior cabe agregar que esta Sala en sentencia 13 de noviembre de 2007, recaída en el recurso de casación nº 4553/2005, y que es un supuesto similar al de autos, ha llegado a esta misma conclusión, refiriendo en su Fundamento de Derecho Cuarto, lo siguiente: "De una parte y prioritariamente, porque la tesis de la sentencia recurrida, la de reconocer plena eficacia en las prácticas realizadas en el extranjero a los efectos de tener cumplidos los requisitos establecidos por el artículo 1 del Real Decreto 1497/99 de 24 de septiembre, está en contra no solo de la propia previsión del citado Real Decreto 1497/99, que no prevé la posibilidad de valorar el ejercicio profesional realizado en el extranjero como incluso la propia sentencia recurrida refiere y acepta cuando menos en parte, sino además con la doctrina reiterada de esta Sala del Tribunal Supremo expresada en las sentencia de 27 de octubre de 2003, recaída en el recurso de casación nº 75/2001, en la 26 de marzo de 2007, recaída en el recurso de casación 5003/2004, que han declarado, que el ejercicio profesional o las prácticas a que se refiere el artículo 1 del Real Decreto 1497/99, son las prácticas o ejercicio profesional realizados en España y no en el extranjero.

Y de otra, aunque no resulte ya necesario en razón a que el principio de igualdad y de unidad de doctrina obliga a mantener la tesis ya declarada que aparece además conforme como se ha visto con la letra y espíritu del Real Decreto 1497/99 citado, porque tampoco es asumible la tesis de la sentencia recurrida en el particular que refiere que aunque las practicas a que se refiere el artículo 1 más atrás citado se han de realizar en España, sin embargo si la Administración acepta una parte de las realizadas en el extranjero entonces es procedente admitir la totalidad de las prácticas realizadas en el extranjero, pues es la Comisión Mixta y no ningún otro órgano, el que tiene atribuida la competencia y potestad según el artículo 2 del Real Decreto 1497/99, para admitir y excluir los aspirantes a la vista de la documentación aportada y para dictar la resolución definitiva admitiendo o excluyendo a los solicitantes y para formar la relación de los solicitantes que pueden acceder al procedimiento de evaluación previsto en el artículo siguiente, y si la citada Comisión Mixta -cual aparece en la resolución impugnada- en la reunión de 1 de marzo de 2001, en beneficio de los interesados de forma genérica para todos ha considerado procedente a efectos de contabilizar el ejercicio profesional, que puedan tenerse en cuenta las actividades realizadas fuera de España, siempre que no exceda de determinados limites temporales- 10 meses para las especialidades cuya duración de programa formativo sea de dos años, de 15 meses para las de tres años, de 20 meses para las de 4 años y de 26 meses para las de cinco años, y ello lo hace en beneficio de los interesados y por la circunstancia de que el sistema formativo de los Médicos especialistas, tal como dispone la Orden Ministerial de 22 de junio de 1995, admite la posibilidad de que los residentes y los alumnos en formación puedan realizar una rotación de hasta un año en un centro sanitario extranjero, es claro por todo ello, que el citado acuerdo de 1 de marzo de 2001, además de dispuesto por el órgano competente para posibilitar la obtención del titulo manteniendo los criterios de calidad formativos alcanzados por el sistema de formación médica especializada, que es el único objetivo del Real Decreto 1497/99, ha explicitado con suficiencia las razones que lo justifican y si lo hace además no para resolver un supuesto concreto, sino en beneficio de todos los posibles afectados, es claro, que cuando menos en principio ese acuerdo aparece razonado y razonable, y no se puede desvirtuar cual la sentencia recurrida pretende, sin alegar ni valorar infracción de norma alguna y meramente refiriendo que el que puede lo menos puede lo más, pues si el órgano competente ha fijado un mínimo para aplicar la excepción a lo previsto en el norma por unas razones concretas, es claro, que ese mínimo sin razón o motivación alguna no se puede extender al todo, máxime cuando en ese todo se trata, cual el Real Decreto 1497/99, de cuidar que la formación tenga los criterios de calidad ya establecidos.

CUARTO

La estimación del anterior motivo de casación obliga a esta Sala de acuerdo con lo dispuesto en el artículo 95 de la Ley de la Jurisdicción a resolver la cuestión de fondo en los términos en que aparezca planteado el debate.

Y a este respecto, como la sentencia recurrida, en contra de la tesis de la Administración y del Órgano competente la Comisión Mixta, ha otorgado pleno valor a las prácticas realizadas fuera de España, y como ya se ha visto que esta Sala reiteradamente - en las sentencias mas atrás citadas- ha declarado la no procedencia de dar plena validez a las prácticas o ejercicio profesional realizados fuera de España, por aplicación del principio de igualdad y de unidad de doctrina es obligado, desestimar el recurso contencioso administrativo y mantener la resolución impugnada, pues lo que el recurrente en definitiva pretendía era que se le computara la totalidad de las prácticas y del ejercicio profesional realizado fuera de España y ello no es conforme ni con lo dispuesto en el artículo 1 del Real Decreto 1497/99, ni con la doctrina de esta Sala. Sin olvidar, cual también se ha expuesto, que en todo caso el criterio de la Comisión Mixta, expresado además en un acuerdo no impugnado el de 1 de marzo de 2001, de reconocer parcialmente el tiempo o periodo de ejercicio profesional fuera de España, aparece cuando menos como razonable, en cuanto se explicitan las razones por las que se acuerda, se hace por el órgano competente y se pretende su aplicación no a un supuesto concreto sino a todos los afectados, y aun aplicando el criterio de la Comisión Mixta al supuesto de autos no hubiera alcanzado el recurrente el tiempo de ejercicio profesional exigido para tener por cumplido el requisito establecido por el Real Decreto 1497/99, conforme refiere y explicita la resolución impugnada.

QUINTO

No hacemos declaración especial sobre las costas de la instancia y en cuanto a las del presente recurso que cada parte satisfaga las suyas.

FALLAMOS

Que debemos declarar y declaramos haber lugar al recurso de casación, interpuesto por la Administración del Estado, representada por el Abogado del Estado contra la Sentencia de 18 de junio de 2004 de la Sala de lo Contencioso Administrativo (Sección Sexta) del Tribunal Superior de Justicia de Madrid, recaída en el recurso contencioso administrativo 429/2002, y en su virtud: PRIMERO.- Casamos y anulamos la citada sentencia. SEGUNDO.- Que desestimamos el recurso contencioso administrativo, interpuesto D. Gregorio, que actúa representado por el Procurador D. Pedro Rodríguez Rodríguez, contra la Resolución de 17 de enero de 2002 de la Comisión Mixta, del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, sobre exclusión de la prueba teórico práctica y de la evaluación del currículum profesional y formativo para el acceso al título de Médico Especialista en Radiodiagnóstico, por aparecer la misma ajustada a Derecho. TERCERO.- No hacemos declaración especial sobre las costas de la instancia y en cuanto a las del presente recurso que cada parte satisfaga las suyas.

Así por esta nuestra sentencia, que se insertará en la Colección Legislativa, lo pronunciamos, mandamos y firmamos PUBLICACIÓN.- Leída y publicada ha sido la anterior sentencia por el Magistrado Ponente de la misma, Excmo. Sr. D. Antonio Martí García, hallándose celebrando audiencia pública, ante mí, el Secretario. Certifico.

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR