STS 863/2016, 18 de Octubre de 2016

PonenteANTONIO VICENTE SEMPERE NAVARRO
ECLIES:TS:2016:4792
Número de Recurso2961/2015
ProcedimientoSOCIAL
Número de Resolución863/2016
Fecha de Resolución18 de Octubre de 2016
EmisorTribunal Supremo - Sala Cuarta, de lo Social

SENTENCIA

En Madrid, a 18 de octubre de 2016

Esta sala ha visto el recurso de casación para la unificación de doctrina interpuesto por el Instituto Nacional de la Seguridad Social y la Tesorería General de la Seguridad Social, representados y defendidos por la Letrada Sra. García Perea, contra la sentencia de la Sala de lo Social del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco, de 14 de abril de 2015, en el recurso de suplicación nº 425/2015 , interpuesto frente a la sentencia dictada el 13 de octubre de 2014 por el Juzgado de lo Social nº 3 de San Sebastián de los de Donostia , en los autos nº 1186/2013, seguidos a instancia de la Mutua Mutualia contra dichos recurrentes, Dª Lidia , CAF, S.A., Construcciones y Auxiliar de Ferrocarriles, sobre responsabilidad en las prestaciones de IT o muerte y supervivencia. Ha comparecido en concepto de recurrida la Mutua Mutualia, representada por el Procurador Sr. Deleito García y defendida por Letrado.

Ha sido ponente el Excmo. Sr. D. Antonio V. Sempere Navarro

ANTECEDENTES DE HECHO

PRIMERO

Con fecha 13 de octubre de 2014, el Juzgado de lo Social núm. 3 de San Sebastián de los de Donostia, dictó sentencia cuya parte dispositiva es del siguiente tenor literal: «Que debo estimar y estimo la demanda interpuesta por la Mutua MUTUALIA contra el Instituto Nacional de la Seguridad Social y de la Tesorería General del Seguridad Social, contra la Sra. Adela , y CAF S.A. declarando la responsabilidad del pago del INSS exclusivamente de la pensión de incapacidad permanente absoluta reconocida en su día al Sr. Jose Augusto , debiendo estar y pasar las partes por esta declaración, condenando a las entidades gestoras a que procedan a reintegrar a la Mutua MUTUALIA el importe ingresado por esta entidad por el capital coste de renta en la cuantía de 363.198,48 euros».

Los hechos probados a tener en cuenta para resolución del presente recurso son los formulados como tales por la sentencia del Juzgado, que se reproducen acto seguido:

1º.-) Que D. Basilio , nacido el día NUM000 de 1946, prestó servicios como electricista y operario de mantenimiento para la empresa CAF S.A. entre el día 5 de mayo de 1966 y el día 17 de junio de 2008, fecha en la que inició un proceso de IT con el diagnóstico de "mesotelioma pleural", como consecuencia de su exposición al amianto por la actividad laboral desarrollada de mantenimiento de hornos y calderas en dicha empresa en la que cesó antes del día 1 de enero de 2008. Que la Sra. Lidia , codemandada en este procedimiento era la esposa del Sr. Basilio .

2º.-) Que dicho proceso de IT culminó con el reconocimiento por el INSS el día 7 de abril de 2009 de una incapacidad permanente absoluta por enfermedad profesional, con derecho al percibo de una prestación económica consistente en el 100% de la base reguladora de 3.074,10 euros, doce veces al año, con efectos desde el día 18 de diciembre de 2008, declarando la responsabilidad en el pago a la Mutua MUTUALIA. Que el estado físico y psíquico considerado para reconocerle dicho grado de incapacidad permanente era el siguiente: SECUELAS DE TRATAMIENTO CON QUIMIOTERAPIA DE MESOTELIOMA MALIGNO PLEURAL DERECHO.

3º.-) Que durante todo ese periodo la Mutua MUTUALIA daba cobertura a las prestaciones de invalidez, muerte y supervivencia por contingencia de accidente de trabajo, siendo la empresa autoaseguradora de la incapacidad temporal por contingencias profesionales.

4º.-) Que por resolución de la TGSS, se acordó requerir a la Mutua Mutualia el pago del importe del capital coste de renta de la pensión por incapacidad permanente absoluta derivada de enfermedad profesional reconocida al Sr. Basilio por importe de 364.198,48 euros, que fue objeto de ingreso por MUTUALIA en fecha 29 de julio de 2008 a favor de la TGSS.

5º.-) Que el Sr. Basilio falleció el día 14 de abril de 2010.

6º.-) Que el INSS mediante resolución de fecha 12 de noviembre de 2013, acordó desestimar la reclamación administrativa previa interpuesta el día 3 de octubre de 2013 por MUTUALIA frente a la resolución dictada en el expediente NUM001 por la que se establecía la responsabilidad de la Mutua Patronal de Accidentes de Trabajo y Enfermedades Profesionales, reclamación en la que se solicitaba que se revisara la resolución y en consecuencia se procediere a exonerar a la Mutua de toda responsabilidad, y que se acordase por parte de la TGSS a la devolución del capital coste de renta ingresado por la Mutua por importe de 479.651,65 euros. "

Con fecha 17 de noviembre de 2014 se dicto auto de aclaración de sentencia, cuya parte dispositiva es del siguiente tenor literal:

" hecho cuarto: Que por resolución de la TGSS, se acordó requerir a la Mutua Mutualia el pago del importe del capital coste de renta de la pensión por incapacidad permanente absoluta derivada de enfermedad profesional reconocida al Sr. Basilio por importe de 491.333,51 euros, que fue objeto de ingreso por MUTUALIA en fecha 29 de julio de 2008 a favor de la TGSS.

Fallo : "Que debo estimar y estimo la demanda interpuesta por la Mutua MUTUALIA contra el Instituto Nacional de la Seguridad Social y de la Tesorería General del Seguridad Social, contra la Sra. Lidia , y CAF S.A. declarando la responsabilidad del pago del INSS exclusivamente de la pensión de incapacidad permanente absoluta reconocida en su día al Sr. Basilio , debiendo estar y pasar las partes por esta declaración, condenando a las entidades gestoras a que procedan a reintegrar a la Mutua MUTUALIUA el importe ingresado por esta entidad por el capital coste de renta en la cuantía de 491.333,51 euros."

SEGUNDO.- Interpuesto recurso de suplicación contra la anterior resolución, la Sala de lo Social del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco, dictó sentencia con fecha 14 de abril de 2015 , en la que consta la siguiente parte dispositiva: «Se desestima el recurso de suplicación interpuesto frente a la sentencia dictada por el Juzgado de lo Social nº 3 de San Sebastián de 13-10-14 , y auto de aclaración de 17-11-2014, procedimiento 1186/13, por el Instituto Nacional de la Seguridad Social y la TGSS, y en su nombre y representación la letrada de la Administración de la Seguridad Social, la que se confirma en su integridad, sin hacer pronunciamiento sobre costas».

TERCERO

Contra la sentencia dictada en suplicación, la Letrada Sra. García Perea, en representación del Instituto Nacional de la Seguridad Social y la Tesorería General de la Seguridad Social, mediante escrito de 31 de agosto de 2015, formuló recurso de casación para la unificación de doctrina, en el que: PRIMERO.- Se alega como sentencia contradictoria con la recurrida la dictada por la Sala de lo Social de La Rioja de 12 de noviembre de 2013. SEGUNDO.- Se alega la infracción del art. 43 de la LGSS , arts. 56 y 57 de la LRJAP -PAC, art. 71 LRJS , arts. 106 y 103 RJAP-PAC en relación con el art. 118 de dicha Ley .

CUARTO

Por providencia de esta Sala de 14 de marzo de 2016 se admitió a trámite el presente recurso de casación para la unificación de doctrina, y por diligencia de ordenación se dio traslado del mismo a la parte recurrida para que formalizara su impugnación en el plazo de quince días.

QUINTO

Evacuado el traslado de impugnación, el Ministerio Fiscal emitió informe en el sentido de considerar procedente el recurso y se case y anule la sentencia del TSJ del País Vasco.

SEXTO

Instruido el Excmo. Sr. Magistrado Ponente, se declararon conclusos los autos, señalándose para la votación y fallo el día 18 de octubre actual, en cuya fecha tuvo lugar.

FUNDAMENTOS DE DERECHO

PRIMERO

La cuestión debatida.

La cuestión que se plantea en el presente recurso de casación unificadora consiste en determinar si la no impugnación de una resolución del INSS en el plazo previsto por el art. 71.2 de la Ley Reguladora de la Jurisdicción Social (LRJS ), impide que la "Mutua de Accidentes de Trabajo y Enfermedades Profesionales de la Seguridad Social" (anterior "Mutua Patronal" o "Mutua de Accidentes de Trabajo", actual "Mutua colaboradora con la Seguridad Social") a la que por aquella decisión se le imputó responsabilidad en el abono de una prestación derivada de enfermedad profesional (EP), pueda reclamar posteriormente en vía judicial frente a aquella imputación antes de que haya prescrito el derecho sustantivo.

  1. Hechos relevantes.

    Aunque en los antecedentes quedan reproducidos los hechos declarados probados, interesa destacar ahora los relevantes para la recta comprensión y resolución del supuesto. Por lo demás, son muy escuetos:

    Tras una dilatada prestación de servicios (1966/2008) en la misma empresa CAF, S.A.), el trabajador fue declarado en situación de Incapacidad Permanente Absoluta (IPA) por causa de enfermedad profesional (mesotelioma pleural, por exposición al amianto); Resolución del INSS de 7 abril 2009), procediendo la Mutua que cubría las contingencias profesionales de los empleados a constituir el capital coste de la pensión (el 29 de julio Mutualia lo ingresó).

    Varios años después (3 de octubre de 2013) la Mutua interesa que se declare que la responsabilidad del pago de la referida prestación corresponde en exclusiva al INSS. Dicha solicitud no prospera. La correspondiente reclamación previa es desestimada con fecha 12 de noviembre de 2013.

  2. Las sentencias del Juzgado y del Tribunal Superior de Justicia.

    1. Con fecha 13 de octubre de 2014, el Juzgado de lo Social núm. 3 de San Sebastián dicta sentencia mediante la que pone fin a sus autos 1186/2013, complementada por un Auto de aclaración de 17 de noviembre de 2014. Estima la demanda interpuesta por la Mutua y declara que la responsabilidad en el pago de la prestación por IPA del trabajador (D. Basilio ) corresponde exclusivamente al INSS, por lo que procede reintegrarle el importe del capital coste ingresado en su día (491.333,51 €).

      Se atendía así a lo solicitado por la Mutua: que se revocara la Resolución del INSS de 12 de noviembre de 2013 (desestimando su reclamación previa), declarándose que la entidad responsable del pago de las prestaciones reconocidas por la contingencia de enfermedad profesional y causadas por el trabajador incapacitado es del INSS, siendo condenado dicho organismo a devolverle el capital coste de renta abonado en su día.

    2. La STSJ País Vasco 664/2015, de 14 de abril de 2015 (rec. 425/2015 ) desestima el recurso de suplicación interpuesto por el INSS y la Tesorería General de la Seguridad Social (TGSS). Confirma la decisión del Juzgado puesto que el INSS y la TGSS son los responsables del abono de las prestaciones reconocidas como consecuencia de la IPT del trabajador. Sus núcleos argumentales son los siguientes:

      Compete al orden social el conocimiento del asunto: no estamos ante una materia recaudatoria, sino ante el abono de la prestación y el reintegro de la misma por la responsabilidad de ella, por lo que la excepción competencial ( art. 3 LRJS ) no concurre.

      El efecto propio de no haber interpuesto reclamación previa en plazo es el cierre de la vía administrativa anterior, sin que ello impida reiniciar el camino en tanto el derecho a la prestación no haya prescrito.

      En modo alguno cabe aplicar la doctrina de los actos propios a la Mutua, pese a que ingresó el capital coste y no impugnó originariamente la Resolución del INSS que la declaraba responsable de abonar las prestaciones.

      En tanto permanezca vigente el derecho, podrá la entidad gestora ser objeto de reclamación, y, en este caso, la colaboradora exigir el cambio de sujeto responsable.

      Dar una interpretación contraria a la efectividad del derecho, entorpeciendo el mismo mediante la búsqueda de requisitos formales que la Ley no ha previsto, supone cercenar, el derecho mismo.

      La entidad colaboradora. tiene derecho para exigir el cambio de sujeto responsable según el criterio consolidado de la jurisprudencia (responde la entidad que cubría el riesgo cuando se contrajo la enfermedad).

      No existía una firmeza de los actos administrativos que implique el decaimiento del derecho de la entidad recurrente, por lo que tiene acción para la reclamación.

      Puede existir una nueva reclamación, art. 71,4 LRJS , que reapertura todo el proceso administrativo, y de ello puede derivar el cambio de entidad responsable.

  3. El recurso de casación y su impugnación.

    1. Contra la sentencia recurren en casación para la unificación de doctrina el INSS y la TGSS, habiendo registrado su escrito el 31 de agosto de 2015. Postulan que las resoluciones del INSS reconociendo unas prestaciones por enfermedad profesional y declarando responsable de su abono a una Mutua no son susceptibles de impugnación y revisión en vía judicial una vez que aquellas han adquirido firmeza administrativa por no haber sido recurridas en tiempo y forma. A tales efectos invocan de contraste la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de La Rioja, de 12 de noviembre de 2013 (rec. 200/2013 ).

      El recurso realiza detalladas consideraciones acerca del quebrantamiento del principio de seguridad jurídica ( art. 9.3 CE ) y su proyección sobre el artículo 43 LGSS/1994 . Considera que las situaciones consolidadas, tanto por sentencia firme cuanto por resolución administrativa inatacada, no pueden ser revisadas sin quebranto de esa exigencia constitucional y legal.

      Asimismo, argumenta de manera prolija sobre la interpretación asumida por la Sala Cuarta del Tribunal Supremo en precedentes sentencias respecto casos análogos e interesa que se aplique la solución en ellas contenida.

    2. Por su parte, Mutualia acepta la contradicción entre las sentencias opuestas por el recurso pero desarrolla un densa argumentación (con apoyo en jurisprudencial tanto constitucional cuanto ordinaria, amén de diversos preceptos) tendente a afianzar la solución acogida por la sentencia de suplicación recurrida.

  4. El Informe del Ministerio Fiscal.

    El Ministerio Fiscal emite, con fecha 16 de junio de 2016, el Informe contemplado en el artículo 226.3 LRJS . Considera que el recurso debe estimarse, en sintonía con cuanto ha manifestado en ocasiones similares y precedentes.

  5. Contradicción entre sentencias.

    1. Dicho queda que el Ministerio Fiscal y la propia entidad recurrida admiten la existencia de contradicción, en los términos exigidos por el art. 219 LRJS , entre la sentencia recurrida y la referencial. Con la misma sentencia de contraste hemos aceptado la contradicción en otros asuntos análogos, como ahora hacemos.

    2. La decisión recurrida argumenta que la situación procesal en que se traduce la falta o ineficacia de la reclamación previa a la vía judicial es la caducidad de la vía administrativa y no de la acción, cuyo ejercicio permanece vivo mientras el derecho material que la sustenta no prescriba.

      Para la sentencia recurrida, cuando se ha abandonado el trámite de reclamación de una determinada resolución no se pierde el derecho, sino la posibilidad de acceder a la vía jurisdiccional de forma directa, debiéndose reanudar a través de la reclamación oportuna, que inicia nuevamente la posible virtualidad del derecho. Y no puede predicarse la existencia de cosa juzgada respecto a una resolución administrativa que, por su propia naturaleza, carece de eficacia para generar tal efecto.

      Aplica la jurisprudencia conforme a la cual la entidad responsable del pago de prestaciones por enfermedad profesional es la que asegura la contingencia en el momento de la génesis de la Enfermedad Profesional y en el caso el trabajador fallecido no prestó su actividad profesional con posterioridad a estar cubierto el riesgo de enfermedad profesional por la correspondiente Mutua.

    3. La STSJ La Rioja de 12 de noviembre de 2013 (Rec. 200/2013 ) llega a conclusión del todo opuesta a la anterior. Considera que la usual doctrina de que el transcurso del plazo establecido por el art. 71 LPL (similar al de la LRJS) sin interponer demanda en modo alguno puede universalizarse a todos los actos de la Administración Institucional de la Seguridad Social hasta el punto de reducir a la esterilidad los plazos de impugnación jurisdiccional de tales actos.

      Entiende que ese beneficio refiere a los beneficiarios de las prestaciones y a su derecho al reconocimiento de las mismas, pero no alcanza a supuestos, como el enjuiciado, totalmente ajeno a dichos condicionantes, pues en él no se insta un reconocimiento del derecho a una prestación (o a los elementos de la misma) por su beneficiario, sino que lo pretendido es la extinción de una obligación impuesta por la resolución administrativa firme por quien además no tiene la condición de beneficiario, como es el caso de una Mutua de Accidentes, en quien, a diferencia del beneficiario, no se puede suponer o intuir que tenga dificultad en el conocimiento y defensa de sus intereses en la materia de Seguridad Social que constituye el objeto de su actividad.

    4. Como se observa, en ambos supuestos se trata de demandas formuladas por una Mutua a la que, por resolución del INSS, se le ha imputado responsabilidad en el abono de prestaciones derivadas de enfermedad profesional, sin que haya procedido a impugnar dicha resolución. La Mutua procede, posteriormente, a reclamar frente a aquella resolución antes de que haya prescrito el derecho. Las sentencias comparadas han llegado a resultados contradictorios. La recurrida estima dicha reclamación, la de contraste la desestima.

      Concurre, por tanto, el requisito o presupuesto de contradicción de sentencias exigido en el art. 219.1 LRJS para viabilizar el recurso de casación unificadora.

SEGUNDO

Doctrina precedente de la Sala sobre caducidad en la instancia.

Cuestión idéntica a la ahora suscitada ha sido abordada por diversas resoluciones de esta Sala Cuarta a partir de lo dicho en dos SSTS del Pleno fechadas el 15 de junio de 2015 (rcud 2766 y 3477/2014 ). En ese sentido puede verse, por ejemplo, las SSTS de 20 julio 2015 (rec. 3420/2014 ), 14 septiembre 2015 (rcud 3775/2014 ), 15 (3) septiembre 2015 (rcud 3477/2014 , 3745/2014 , 96/2015 ), 15 octubre 2015 (rec. 3852/2014 ), 20 octubre 2015 (rec. 3927/2014 ), 15 diciembre 2015 (rec. 288/2015 ), 2 marzo 2016 (rec. 995/2015 ), 8 (4) marzo 2016 (rec. 3753/2014 ; 889 , 1098 y 1099/2015 ), 14 marzo 2016 (rec. 686/2015 ), 15 marzo 2016 (rec. 2029/2015 ), 31 marzo 2016 (rec. 749/2015 ), 27 abril 2016 (rec. 477/2015 ) o 22 junio 2016 (rec. 3276/2015 ), alguna de ellas incluso teniendo como parte a la misma Mutua que en la presente ocasión.

Por razones de seguridad jurídica e igualdad en la aplicación de la ley, siendo idénticos los problemas abordados, hemos de reiterar y aplicar lo en tales ocasiones expuesto y que seguidamente reproducimos de manera literal. Como puede apreciarse, la doctrina ajustada a Derecho es la mantenida por la sentencia de contraste y no por la recurrida.

  1. Prescripción del derecho y caducidad en la instancia.

    Conforme a muy pacífica -hasta la fecha- doctrina de la Sala, el defectuoso agotamiento de la vía administrativa previa en materia de prestaciones de Seguridad Social, por inobservancia del plazo de treinta días que establece el art. 71.2 LRJS [antes, el art. 71.2 LPL ], no afecta al derecho material controvertido y no supone prescripción alguna, sino que únicamente comporta la caducidad en la instancia y la correlativa pérdida del trámite, por lo que tal defecto no resulta obstáculo para el nuevo ejercicio de la acción, siempre que la misma no estuviese ya afectada por el instituto de las referidas prescripción o caducidad. Así lo viene entendiendo unánimemente la doctrina jurisprudencial desde la STS 07/10/74 , dictada en interés de ley, y en la que se entendió que la indicada caducidad limita sus efectos a cerrar un procedimiento individualmente considerado y no afecta a las acciones para reivindicar los derechos de Seguridad Social objeto del expediente "caducado", que pueden promoverse de nuevo en cualquier momento siempre que la acción no haya decaído por el transcurso del tiempo, puesto que resulta inadmisible que el incumplimiento de un plazo preprocesal puedan comportar la pérdida de acción para hacer valer un derecho sustantivo cuya prescripción se determina por años (así, entre otras muchas anteriores, 19/10/96 -rcud 3893/95-; 21/05/97 -rcud 3614/96-; 03/03/99 -rcud 1130/98-; 25/09/03 -rcud 1445/02-; y 15/10/03 -rcud 2919/02-).

    Esta doctrina se ha positivizado en el art. 71.4 de la vigente LRJS , a cuyo tenor «... podrá reiterarse la reclamación previa de haber caducado la anterior, en tanto no haya prescrito el derecho... ».

  2. Limitada funcionalidad del art. 71.4 LRJS .

    No podemos coincidir en la afirmación de que la claridad del precepto referido y el principio de legalidad impiden «acoger, por irrazonable, la desigualitaria interpretación ofrecida por la sentencia referencial», puesto que ni el precepto ni la jurisprudencia tradicionales, en ningún momento limitan «la posibilidad de reiniciar la reclamación previa a los beneficiarios de las prestaciones ni impide utilizar la misma a las entidades colaboradoras». Y nuestra discrepancia se sustenta en las siguientes consideraciones:

    a).-En primer lugar, no ha de perderse de vista que la previsión del referido art. 71.4 LRJS significa una excepción al régimen común administrativo, en el que en aras al principio de seguridad jurídica, al interés general en juego y a la «ejecutividad» propia del acto administrativo [ arts. 56 y 57 LRJAP /PAC], se dispone la inatacabilidad del acto que gana firmeza por haber sido consentido [al no haberse recurrida en tiempo y forma] o por ser reproducción de otro consentido [ art. 28 LJCA ]. Y si se excepciona de tal consecuencia a la «materia de prestaciones de Seguridad Social», hoy en el art. 71 LRJS y antaño en nuestra más temprana jurisprudencia [desde la citada resolución en interés de Ley], muy posiblemente ello sea atribuible al presumible desvalimiento jurídico de los beneficiarios y a la consideración de que ciertos mecanismos protectores -frente a su desconocimiento legal- no solamente no están privados de justificación, sino que incluso responden más adecuadamente al principio de irrenunciabilidad de los derechos al que en ocasiones alude el Tribunal Constitucional (así, SSTC 120/1984, de 10/Diciembre ; 14/1985, de 1/Febrero ; y 97/1987, de 10/Junio ) y que en todo caso ha sido consagrado por nuestra más antigua doctrina.(vid., por ejemplo, las SSTS 07/05/53 Ar. 1217 ; 14/02/61 Ar. 1596 ; 04/04/61 Ar. 1419...).

    b).- De otra parte, una cuidada lectura del referido art. 71 LRJS nos induce a pensar que la excepción va exclusivamente referida al «reconocimiento» de las prestaciones, que era precisamente a lo que se limitaba la jurisprudencia que el precepto ha positivizado, y que la misma -la excepción- tiene por destinatario implícito al «beneficiario», no a las Entidades colaboradoras, las que incluso se contemplan -apartado 3- como sujetos pasivos de la reclamación previa. Así, las expresiones utilizadas por la norma [«materia de prestaciones»; «alta médica»; «solicitud inicial del interesado»; «reconocimiento inicial»; «modificación de un acto o derecho»; y -sobre todo- «en tanto no haya prescrito el derecho»], resultan del todo ajenas a la reclamación efectuada por la Mutua Patronal frente al INSS, casi tres años después de dictada la resolución, pretendiendo que se deje sin efecto no los términos de la «prestación», sino la imputación de su responsabilidad, y que con su consentimiento había adquirido firmeza, pero que se pretende impugnar ahora tras novedoso criterio jurisprudencial en la materia.

  3. Imposible extensión del privilegio a las Mutuas.

    Finalmente, tampoco cabe argumentar la literalidad de la DA Sexta LRJAP /PAC [«La impugnación de los actos de la Seguridad Social y Desempleo en los términos previstos en el artículo 2º ... de la Ley de Procedimiento Laboral ... se regirán por lo dispuesto en dicha Ley»], para extender un comprensible privilegio procesal de los beneficiarios a quien no disfruta de tal cualidad. De un lado, porque la referida DA nada añade a la cuestión, puesto que no comporta interpretación alguna del art. 71 LRJS , que es de lo que aquí se trata; y de otra parte, casi parece ocioso recordar -frente al argumento del Fiscal, sobre la «desigualitaria interpretación»- que en materia de igualdad son criterios básicos: 1) no toda desigualdad de trato en la Ley supone una infracción del art. 14 de la Constitución , sino que dicha infracción la produce sólo aquella desigualdad que introduce una diferencia entre situaciones que pueden considerarse iguales y que carece de una justificación objetiva y razonable; 2) el principio de igualdad exige que a iguales supuestos de hecho se apliquen iguales consecuencias jurídicas; 3) el principio de igualdad no prohíbe al legislador cualquier desigualdad de trato, sino sólo aquellas desigualdades que resulten artificiosas, o injustificadas por no venir fundadas en criterios objetivos y suficientemente razonables de acuerdo con criterios o juicios de valor generalmente aceptados; y 4) por último, para que la diferenciación resulte constitucionalmente lícita no basta con que lo sea el fin que con ella se persigue, sino que es indispensable además que las consecuencias jurídicas que resultan de tal distinción sean adecuadas y proporcionadas a dicho fin, evitando resultados especialmente gravosos o desmedidos (entre las más recientes, SSSTC 63/2011, de 16/Mayo , FJ 3; 117/2011, de 4/Julio , FJ 4; 79/2011, de 6/Junio , FJ 3; -Pleno- 41/2013, de 14/Febrero , FJ 6 ; ;- Pleno- 61/2013 ).

TERCERO

Resolución del recurso.

  1. La anterior doctrina, concerniente a los efectos del transcurso de los plazos de caducidad y prescripción, en función del derecho material o del agotamiento de la instancia administrativa y su repercusión cuando el que reclama no es el beneficiario de las prestaciones sino la entidad colaboradora, es de aplicación también a la presente reclamación, por razones de homogeneidad y seguridad jurídicas, dada la esencial analogía entre los supuestos contemplados al no existir nuevas consideraciones que aconsejen su modificación.

    Trasladando la doctrina expuesta al supuesto examinado procede estimar el recurso formulado, ya que el 7 de abril de 2009 se dictó resolución por el INSS declarando la responsabilidad de la Mutua en el abono de las prestaciones por IPA reconocidas al trabajador y la misma acabó ingresando el capital coste (29 julio). Solo varios años después (octubre de 2013) es cuando la Mutua reclama al INSS la devolución del importe ingresado para constituir el capital con el que satisfacer la pensión de invalidez del trabajador, a consecuencia de su EP, recayendo resolución desestimatoria el 12 de noviembre de 2013.

    Dado que las resoluciones administrativas en las que se declaraba la responsabilidad de la Mutua devinieron firmes no cabe, varios años después de dictadas, intentar reiniciar la vía administrativa solicitando que se deje sin efecto su declaración de responsabilidad en orden al abono de las prestaciones derivadas de enfermedad profesional. Procede, en consecuencia, casar y anular la sentencia recurrida, que ha quebrantado la unidad doctrinal mantenida por nuestros precedentes en este punto.

  2. Prescribe el artículo 228.2 LRJS que si la sentencia del Tribunal Supremo declarara que la recurrida quebranta la unidad de doctrina, casará y anulará esta sentencia y resolverá el debate planteado en suplicación con pronunciamientos ajustados a dicha unidad de doctrina, alcanzando a las situaciones jurídicas particulares creadas por la sentencia impugnada.

    Resolviendo, pues, el recurso presentado por el INSS y la TGSS frente a la sentencia dictada por el Juzgado de lo Social nº 3 de San Sebastián, hemos de estimarlo y de ese modo absolver a ambas entidades de las peticiones formuladas en su contra por la Mutua, cuya demanda queda desestimada.

    La aplicación del artículo 235.1 y concordantes de la LRJS comporta que no debamos realizar imposición alguna de costas.

FALLO

Por todo lo expuesto, en nombre del Rey, por la autoridad que le confiere la Constitución, esta sala ha decidido

1) Estimar el recurso de casación para la unificación de doctrina interpuesto por la Letrada de la Administración de la Seguridad Social en nombre del Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS) y la Tesorería General de la Seguridad Social (TGSS). 2) Casar y anular la sentencia aquí recurrida, dictada por la Sala de lo Social del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco el 14 de abril de 2015, en el recurso de suplicación 425/2015 , y numerada como 425/2015. 3) Resolver el debate de suplicación, estimando el recurso de tal clase interpuesto por el INSS y la TGSS, revocando la sentencia de instancia, dictada por el Juzgado de lo Social nº 3 de San Sebastián, con fecha 13 de abril de 2014 , con desestimación de la demanda y absolución de los codemandados. 4) No imponer las costas en ninguno de los recursos referidos.

Notifíquese esta resolución a las partes e insértese en la coleccion legislativa.

Así se acuerda y firma.

PUBLICACIÓN.- En el mismo día de la fecha fue leída y publicada la anterior sentencia por el Excmo. Sr. Magistrado D. Antonio V. Sempere Navarro hallándose celebrando Audiencia Pública la Sala de lo Social del Tribunal Supremo, de lo que como Letrado/a de la Administración de Justicia de la misma, certifico.

1 sentencias
  • STSJ Aragón 862/2022, 21 de Noviembre de 2022
    • España
    • 21 Noviembre 2022
    ...retribución salarial porque la empresa retribuye mejor el trabajo en f‌in de semana y el trabajo nocturno. Como af‌irma la STS 18-10-2016 nº 863/2016 R. 494/2015 con cita de las SSTS de 18 de marzo y 18 de julio de 1996 ( Rcud. 2468/1995 y 767/1996) para que proceda la rescisión indemnizada......

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR